Perpetua para Lucas Aquino por haber matado con alevosía a Bernardo Charpentier.

Lucas Aquino, de 23 años de edad, portador del DNI 40.277.292, nacido el 26 de junio del año 1997, fue condenado a la pena de prisión perpetua por ser considerado autor materialmente responsable de los delitos de homicidio agravado por alevosía y hurto en concurso real entre si; y fue declarado reincidente porque tenía condenas anteriores.

Fue unánime el veredicto del tribunal integrado por Gustavo Gon (presidente), Norma Senn y el abogado Fernando Gazze en calidad de conjuez.

 La lectura fue en audiencia oral y pública realizada este miércoles 9 de diciembre de 2020 en los tribunales de Reconquista.
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Oscar Alberto Dinova.

«Sólo es justo quien es capaz de ponerse en el lugar de los otros»(George Gurdjieff).

Pocas veces nos cruzamos con personas que han hecho tanto bien a la sociedad y a nuestras propias vidas. Es el caso de los Charpentier.

Llegaron de Francia a fines de los ´60 por un tiempo acotado a poner en marcha las escuelas de alternancia en nuestro país. El padre, Jean, un autodidacta, un sabio, un maestro de la vida. Nunca se fue de aquí, hoy descansa en Reconquista, la ciudad que los adoptó. Junto a su mujer Magui desplegaron su fuego interior en educación y junto a las poblaciones indígenas.

Sus pequeños hijos aprendieron de ellos el amor a los demás, el compromiso y la solidaridad. Nunca olvidarían esa cuna de valores.

Tuve el privilegio de ser formado por Jean, así como toda la camada de profesores que iniciamos los CEPT de la provincia de Buenos Aires. Unos años más tarde compartí con uno de los mellizos Charpentier, Alain, la maravillosa experiencia de llevar estas escuelas al norte y litoral argentinos. También tuve el privilegio, de conocer su casa en el norte santafesino. Un lugar abierto a la comunidad y a los buenos amigos.

El destino, caprichoso, no fue indulgente con esta abnegada familia. Un accidente dejó cuadripléjico a Bernardo, el segundo varón y la piel en carne viva a sus papás. Pero Bernardo era de una madera noble y resistente como el quebracho que reinara en sus pagos de adopción. «Dios me puso a prueba, sentenció» y empezó un camino luminoso de lucha y superación personales. Estudió, se recibió como Ingeniero en Sistemas y obtuvo un empleo en el Hospital de Reconquista.

El «Rengo» fue ejemplo e inspiración para numerosos jóvenes de esa ciudad. Con un voluntad inquebrantable siguió adelante, pese a la burocracia administrativa que le impedía un puesto permanente por no ser argentino. Tuvo su propio hogar y llevó adelante sus sueños. Su padre Jean partiría en 1996 y su amado hermano par en 2017, a los tempranos 50 años.

El último zarpazo fatal fue en 2018 cuando fue arrebatado de la vida por un joven asesino, Lucas Aquino, que en rigor de verdad, debía cumplir una condena pero estaba en libertad. El más cobarde de los crímenes, a una persona en silla de ruedas.

Este miércoles 9 de diciembre termina el juicio que debiera dar un poco de alivio a su mamá y hermana, Cecilia, que han luchado sin desmayo para obtener justicia. «Pero sin odios», como lo manifiestan una y otra vez. Siento que estamos en deuda con este grupo familiar, cuyo compromiso de más de medio siglo permitió que miles y miles de jóvenes rurales tuvieran un lugar de formación. Que las poblaciones indígenas tuvieran un ámbito de amparo a sus reclamos y necesidades.

Pienso, que en este juicio hay mucho de nuestra propia historia que se debate y está en juego.

No podrá el veredicto devolver a la vida un ser tan cálido y necesario como Bernardo. Pero será un bálsamo reparador para sus seres queridos y la inmensa cohorte de amigos que lo extrañan y portan su figura en orgullosas camisetas.

Bernardo a volado, sin dudas, más alto que mucho de nosotros. Está en el cielo de los justos. Y hoy ya es un estandarte irrenunciable para su comunidad.

Escrito por Oscar Dinova, Profesor y Promotor en Escuelas de Alternancia. Escritor, quien expresa un deseo final, que «hoy miércoles es el veredicto, quien lo desee puede sacarse una foto pidiendo Justicia por Bernardo».

¿Quién era Bernardo Charpentier?

En 10 relatos, su hermana Cecilia lo recuerda contando como fue su vida.

Hola, soy Cecilia Charpentier, hermana de Bernardo Charpentier alias El Rengo, quien fue asesinado de manera salvaje el lunes 14 de mayo del 2018.

Este miércoles 2 de diciembre de 2020 comienza en Reconquista el juicio oral y público de la causa.

Por Facebook, cada día escribo un pasaje de la vida de mi hermano, en 9 tiempos y 9 días antes del juicio, tanto para los que estuvieron más cerca o quienes apenas lo conocían.

Les pido que, si sienten la necesidad de compartir estos pasajes, lo hagan. Me ayudarán mucho en este proceso.

Recordar a Bernardo es impregnarse de su fuerza, de su manera de llevar sus combates, con paciencia, con confianza, con objetividad. Impregnarse de su bondad.

De su brillante inteligencia. Todo esto es lo que nos va a ayudar a todos para vivir este juicio oral y público de lo insoportable, de lo incomprensible.

Vivámoslo con la fuerza y la sabiduría del Rengo Charpentier.

 

II 

Hola, voy a comenzar a relatar la vida de Bernardo a partir de sus 18 años.

En 1983, Bernardo y Alain, su hermano mellizo, reciben su diploma del secundario en la escuela ERAGIA, en Corrientes. De regreso a Reconquista van a festejar con amigos este evento en el Balneario Los Tatané de la ciudad de Avellaneda. En ese momento de festejo Bernardo se tira de cabeza en una parte del río con poca profundidad de agua. Ese golpe lo deja inmediatamente paralizado, cuadripléjico. Cuadripléjico significa que se paralizaron los miembros superiores e inferiores, sus brazos y sus piernas.

Del Balneario Los Tatané lo trasladaron inmediatamente al Sanatorio Norte. El primer diagnóstico fue que un pedazo de la vértebra quebrada comprometía la vida de Bernardo. En ese entonces fueron los traumatólogos Godo y Peuchot quienes, junto a otros colaboradores, intentaron con todas sus competencias desplazar este pedacito de vértebra para salvarlo. Al día siguiente recibimos la buena noticia. Todo el “aparataje que imaginaron” había funcionado. Ese que ven en las fotos, sacadas una semana después del accidente.
Termino por hoy contando cómo Bernardo nos sorprendió a todos, padres, hermanos, amigos, al ver cómo aceptaba esta terrible condición para el resto de su vida, apenas a sus 18 años.
Él decía, “Dios me pone a prueba” y tenía una respuesta: Yo lo puedo superar.

Bernardo Charpentier.
Bernardo Charpentier.

 

III 

Después de quedar 2 meses en el Sanatorio Norte para que esa vértebra, quebrada en tres partes, se termine de soldar, fue trasladado a ALPI siempre y aún en posición horizontal.
Creo que tanto Bernardo como nosotros siempre pensamos que tuvo la suerte de poder integrar durante un año el mejor centro de reeducación del país del momento, ALPI en Buenos Aires. Eso fue posible gracias a amigos de mis padres que facilitaron su ingreso y a donaciones de la comunidad para poder financiarlo. Él nunca lo olvidó y yo tampoco lo olvido.

En ese centro de rehabilitación le enseñaron lo máximo de autonomía posible. Esto significó por ejemplo, volver a usar una cuchara para comer, una lapicera para firmar, volver a aprender a dibujar su firma, etc.

Pero por sobre todo creo en ese centro, le dieron muchas ganas de pelearla para ser lo más independiente. Ser un hombre más libre.

También le sirvió mucho, la experiencia de convivir con cinco otros “paralizados funcionales” en el mismo dormitorio. Eso le enseñó aún más. Tomó conciencia de que su condición no era la más complicada, la más inconfortable. Aprendió el humor de “Rengo”, ese que se puede burlar de sus propios límites e imaginar chistes horribles de “rengos”.

(Les propongo aquí el link del documental “ Desafío a la vida”, en el cual Bernardo hace unas apariciones. Dura 1h 30m, pero como es la copia de un videocasete la calidad de la imagen y del sonido es de baja calidad. Fue filmado durante la estadía de Bernardo en ALPI. Enfoca de manera completa las problemáticas de los discapacitados funcionales. Y para los que no tienen tiempo de verlo, les indico aquí las secuencias en las que Bernardo aparece: del minuto 07:24 hasta el minuto 08:00 / del minuto 25:34 hasta el minuto 27:38 y del minuto 1:09 hasta el minuto 1:12)
https://drive.google.com

Bernardo Charpentier.
Bernardo luego de su accidente en Los Tatané.

 

IV

Apenas regresó a Reconquista en 1984 integró una asociación de paralizados funcionales, junto al Rengo Cabral, para que la ciudad sea más accesible a las personas con dificultades motrices. En ese entonces, el intendente era Carlos Fabrissín, quien recibió muy bien esta iniciativa. Entre otras cosas, surgieron las primeras rampas en las esquinas de las veredas de Reconquista.

Cada vez que paso por una rampa pienso en Bernardo, con orgullo.

Y recuerdo cuánta gente le agradeció: “Gracias a usted que sale por las calles de Reconquista, mi hijo/a se anima a salir sin vergüenza”.

Bernardo aprovechó de ese año, también para pensar en su futuro, en su proyecto profesional. En ALPI, le habían dado algunas pistas de carreras que podía realizar respecto a su nivel de parálisis. Se decidió y empezó a investigar la posibilidad de integrar una carrera de Ingeniería en Análisis de Sistemas. Pero, mientras tanto, recibió una invitación a un Congreso Internacional organizado por la Asociación de Paralizados de Francia. Así fue cómo Bernardo viajó a Francia en noviembre 1985 y representó a la Argentina. Con mucho profesionalismo, se ocupó de recabar un máximo de datos nacionales sobre el tema de la “discapacidad”. Su acompañante en ese viaje fue Ernesto Stahringer.

Durante ese viaje pudo reencontrarse con toda la familia francesa, quienes además le ofrecieron una silla de ruedas eléctrica. En ese momento Bernardo dijo: “Con esto ya nada me puede parar”.

 

V

Cuando regresó de su viaje en Francia estaba más que decidido a lograr integrar la carrera de ingeniero en Análisis de Sistemas, de la Universidad Tecnológica de Santa Fe.

Durante el verano 1986, Bernardo contactó a la decana de la Universidad para pedir su integración que, por ley, era su derecho. Pero claro, esta universidad no estaba para nada adaptada al acceso de sillas de ruedas. Bernardo, con esa suavidad y sonrisa que siempre lo caracterizaron, le dijo: “No se preocupe señora, yo la voy a ayudar. Hay presupuestos nacionales y con pocas modificaciones yo voy a poder acceder a un aula.”

Fue así que la universidad tecnológica recibió al primer discapacitado en 1986. El primer año fue el de la adaptación, ya que ni siquiera podía tomar notas. En su nueva carrera lo pudieron valorar con orgullo, ya que Bernardo terminó sus estudios de 6 años en tan sólo 7 y medio ( agosto de 1993). Y obtiene su diploma de: Ingeniero en Sistemas de Información.

En esos 7 años Bernardo llevó una vida de estudiante como cualquier otra persona con todas sus capacidades. Creando una verdadera red de amigos y de vecinos solidarios en Santa Fe. Siempre rodeado de muchos compañeros y siempre representando para los otros un ejemplo de voluntad motivadora.

 

VI

En 1993 regresó a Reconquista, a la casa familiar, con su diploma en mano, el primer “reconquistense” Ingeniero en Análisis de Sistemas de Comunicación, dispuesto a trabajar, a ganar su vida, a ganarse su independencia fuera del hogar familiar. Tener su casa, el deseo de fundar una familia, etc., etc.

De a poco, muy de a poco, Bernardo fue obteniendo contratos de programación tanto con servicios públicos, por ejemplo una biblioteca, o con privados que se iban informatizando, por ejemplo LA Maga.
Hasta que da con una propuesta del Hospital Central de Reconquista, en el año 1996, que contaba con el inicio de un pequeño servicio informático con un solo empleado formado como analista de sistemas. Y así comenzó la aventura de equipar, año tras año, todo el funcionamiento de este Hospital.

Pero Bernardo, por ser de nacionalidad francesa, no tenía derecho a integrar la función pública.

Trabajó para el hospital ya sea con contratos cortos, ya sea como monotributista más de 15 años. Eso significaba un salario precario sin derechos sociales, sin obra social. No le importaba. Para él, era un orgullo cumplir esta misión. (Aclaro nuevamente que esta situación laboral era una consecuencia de su nacionalidad francesa, que no quería abandonar).
De hecho, para lograr cubrir todos los gastos que implicaba su discapacidad, en paralelo al hospital siguió realizando trabajos de programación con privados. Consiguió cátedras en la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) de Reconquista. Bernardo, alias el Rengo, llegó a tener hasta 4 laburos por semana.

Finalmente, decidió pedir la nacionalidad argentina, lo que implicaba abandonar su nacionalidad francesa, para poder así pasar a planta en el Hospital, en 2014.

VII

Además de sus múltiples laburos, Bernardo participó de muchas actividades locales, ya sean culturales, recreativas o solidarias.

Culturales:

Integró el Coro de Reconquista a partir de 1998 hasta el 2003, a pesar de su capacidad respiratoria limitada por su cuadriplejia. Recuerdo también que fue a cantar en francés para uno de los eventos que organizó la Alianza Francesa.

Formó parte del grupo de teatro comunitario Sitepicarraskate, con su hermano Alain. El proyecto fue el de rescatar y transmitir la historia local sobre la desaparición de los trenes, en el norte de Santa Fe, por su privatización. Más de 30 habitantes de Reconquista, de todas las edades, construyeron la obra Historia Durmiente y la representaron en 7 oportunidades en toda zona, entre los años 2004-2006.

Solidarias:

En el año 85, Bernardo participó en el grupo de Catecismo Especial, para niños con diferentes formas de “discapacidades”, junto a Marta Pez. Y logró obtener para ellos y sus familiares boletos de transportes gratuitos para que puedan participar de esta actividad.

Cerca de los 90, acompañó uno de los proyectos de Cáritas, de auto-construcción de viviendas en el Barrio Ombusal.

En el año 2001/02, época del Corralito, Bernardo se implicó tanto en la concepción como en la administración del Club de Trueque de Reconquista. Desde la primera experiencia en la escuela 1354, hasta su ampliación en el antiguo Club Central de Reconquista, además de en el Club Platense.

Ayudó, siempre que podía, a quienes lo necesitaban con lo que él tenía. Bernardo fue también el guía de muchos jóvenes de barrio. Bernardo fue el buen consejero de todo el mundo.

 

VIII

En sus proyectos de vida, algo que deseaba profundamente era poder fundar una familia. En el centro de reeducación ALPI, le habían dicho que no era imposible para él tener hijos.

Bernardo tuvo varias relaciones amorosas que fueron importantes para él. E impactantes para cada una de ellas. Mujeres que hoy nos siguen transmitiendo sus marcas de amor y de respeto, por la hermosa relación que vivieron. Y les voy a compartir aquí, una carta de amor que Bernardo le escribió a su novia.

Bernardo amaba también a los niños y ellos lo sentían, era el tío de todos y padrino de varios niños y niñas. Él les enseñó desde bebés a comprender y aceptar la situación de un hombre con movilidad funcional limitada. El juego que los niños más afectaban era el de pasear en el “carro”, ya sea sobre las piernas de Bernardo, o trepándose a la silla, para “dar una vueltita”, o probando manejar la silla de ruedas, cuando estaba libre.

Además, reviendo todo su pasado, puedo decir:

BERNARDO EL LIBRE, el que amaba la vida a cada instante. Se enganchaba en cualquier viaje propuesto y se adaptaba a cualquier confort o condición. Francia, Marruecos, Brasil, y tantos lugares en Argentina.

BERNARDO EL PESCADOR, con su lanchita o el navegador en el mar.

La carta de amor: https://www.facebook.com/cecile.charpentier.bonnin/videos/pcb.10214392862575488/10214392815774318/?type=3&theater

 

IX

Hola, sigo el relato. Este va a ser más largo porque describo la familia de Bernardo.
Bernardo, es también, el hijo, el hermano, el tío.

Lo más complicado para mi, es tener que resumir en pocas líneas quienes son nuestros padres. Jean y Magui Charpentier dejaron su pequeño confort de Francia en 1970, para participar a su menara, en el desarrollo de este país. Comenzaron, desde Reconquista, acompañando la creación de las Escuelas para las Familias Agrícolas (EFA). Luego siguieron trabajando sobre este modelo pedagógico, para comunidades aborígenes, con el desafío de crear escuelas Bilingües-Interculturales, tanto en la provincia de Formosa, como en la del Chaco. Magui también trabajó en el Instituto de Cultura Popular (INCUPO) para la capacitación de mujeres, en economía familiar, en nutrición y en revalorización de los recursos naturales del monte. Proyecto que tuvo un tal impacto, que hoy sigue funcionando. Sobre Jean y las huellas que dejó, es imposible resumirlas aquí, pero un libro se está escribiendo bajo la dirección de “Mari Crico”. No creo equivocarme si afirmo que se los ha reconocido en este país, como dos excelentes pensadores y aplicadores de la pedagogía en educación popular.

Y nosotros los 3 hijos: Alain, Bernardo y yo, fuimos criados y alimentados por todo esto. Nos enseñaron la forma de emanciparnos y de defender nuestra dignidad con 3 reglas, solo con 3:
Saber observar con respeto y con amor.
Saber analizar con respeto y con amor.
Saber actuar con respeto y con amor.
Cuales fueren las diferencias con los otros. Cuales fueren las dificultades con los otros.

Bernardo el hermano mellizo de Alain. Ah, los mellizos y el misterio de sus lazos, que sólo los que lo viven pueden comprender! Alain y Bernardo/Bernardo y Alain, se “entre-construyeron” juntos, sin parecerse.

Alain fué también un hombre muy apreciado por la comunidad. Más artista que cartesiano o lógico: humorista, autor, compositor, cantor, filósofo, comunicador y por su compromiso social, a veces protestón! Quien profesionalmente trabajó para INCUPO, en escuelas agrícolas de alternancia y como comunicador radial.

Bernardo el tío de los hijos de Alain: Juan y Miranda Charpentier. ¡Qué Tío tan original! que desde chiquitos los podía pasear en el carrito que reemplazaba el calor y la seguridad de un abrazo. Y aprender juntos, a pescar, a cantar, a charlar, etc. Puro amor entre ellos.

Y yo, Cecilia, la hermanita, la última hija, la única mujer. Recibí tanto amor y aprendí tanto de la forma de actuar de ellos, que hoy me sirve para enfrentar esta trágica situación, con confianza, con optimismo y con la alegría de poder saborear cada instante de la vida.

 

X

Hola, hoy se termina el relato que resultó ser leído y seguido como una serie de 10 capítulos.
Y por eso puedo comenzar así: estimados, queridos, adorados lectores, traté desde mi humilde lugar, con mis humildes capacidades, hacerles conocer a este hombre. Este hombre que por “una pulsión asesina” hoy ya no está. Pero que nos hizo pasar 10 días maravillosos. Conociéndolo más, descubriendo tantas anécdotas graciosas. Tomando la medida de su grandeza.

Mañana se inicia el “juicio oral y público” de este hecho horroroso, incomprensible, que yo califico como el de “un carnicero improvisado con cuchillos mal afilados”. Pero, que pone en la balanza humana, un hombre ya muerto y el destino de un imputado, joven, muy joven. El sistema judicial va a tener en sus manos esta gran responsabilidad. Por un lado, el Acusador Público debe demostrar que el imputado es responsable. Por otro lado, el Defensor Público debe defender al imputado y garantizar que sus derechos se respeten. En fin, el tribunal de Jueces pluripersonal, debe decidir de una sentencia conforme a las pruebas y en forma objetiva. La familia Charpentier, por lo que fuimos o somos, por lo que hicimos o hacemos, esperamos ante todo que cada parte lo haga bien con B. Con una alta exigencia intelectual, ya que se trata de una tragedia en la cual dos familias, sufrieron, sufren y van a seguir sufriendo.

Es muy importante para nosotros que la sentencia sea la más justa, porque siempre defendimos los derechos humanos, más en práctica que en teoría, y lo queremos seguir viviendo así.

Espero que esta serie de 10 capítulos, les haya permitido impregnarse de la fuerza de Bernardo, EL RENGO. De su manera de llevar sus combates, con paciencia, con confianza, con objetividad, de su brillante inteligencia, de su bondad. Porque todo esto es lo que nos va a ayudar para vivir esta última etapa y lograr enfin despedirlo de nuestros corazones, como se lo merece.

Voy a concluir compartiendo este audio del programa de Radio : Y Parió la Abuela, en el cual Jorge Micheli, termina de contarnos lo que comprendió de la riza de Bernardo. (audio del Primer día -10 antes del juicio).

Pero, no me despido de ustedes, porque espero que se sigan expresando tanto y cuanto lo deseen. Me siento empujada, impulsada, repleta de amor y muy bien acompañada con su participación.