El Papa León XIV oficia su primera misa: “La iglesia debe iluminar las noches oscuras de este mundo”

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En sus primeras definiciones como papa, León XIV denunció los embates que, a su juicio, sufre en la actualidad la religión cristiana en el mundo, pero advirtió que “la falta de fe lleva consigo dramas” tales como “la violación de la dignidad de las personas en todas sus formas”.

Fue en la primera misa que ofició, tras su elección, ante todos los cardenales en la Capilla Sixtina, en la que trazó un paralelismo entre la mera curiosidad, el desprecio y hasta el deseo de su eliminación que suscitaba Jesús hace dos mil años y la actitud de muchos hoy.

“Hoy también -afirmó- son muchos los contextos en los que la fe cristiana se considera un absurdo, algo para personas débiles y poco inteligentes, contextos en los que se prefieren otras seguridades distintas a la que ella propone, como la tecnología, el dinero, el éxito, el poder o el placer«.

Señaló, en ese sentido, que “hablamos de ambientes en los que no es fácil testimoniar y anunciar el Evangelio y donde se ridiculiza a quien cree, se le obstaculiza y desprecia, o, a lo sumo, se le soporta y compadece”.

“Y, sin embargo, precisamente por esto, son lugares en los que la misión es más urgente, porque -advirtió- la falta de fe lleva a menudo consigo dramas como la pérdida del sentido de la vida, el olvido de la misericordia”.

También dijo que provoca “la violación de la dignidad de la persona en sus formas más dramáticas, la crisis de la familia y tantas heridas más que acarrean no poco sufrimiento a nuestra sociedad”.

“No faltan tampoco los contextos en los que Jesús, aunque apreciado como hombre, es reducido solamente a una especie de líder carismático o a un superhombre”, señaló.

Preciso que “esto no sólo entre los no creyentes, sino incluso entre muchos bautizados, que de ese modo terminan viviendo, en este ámbito, un ateísmo de hecho”.

«Este es el mundo que nos ha sido confiado, y en el que, como enseñó muchas veces el Papa Francisco, estamos llamados a dar testimonio de la fe gozosa en Jesús Salvador”, subrayó.

Sus definiciones se produjeron al día siguiente de su elección que lo convirtió en el primer pontífice nacido en los Estados Unidos, aunque con una larga experiencia religiosa en Perú.