Marcelo Galaz confesó los abusos sexuales, pidió perdón y llegó a un acuerdo con su víctima, quien lo padeció durante seis años siendo una niña

Marcelo Galaz y su víctima (que ahora ya es mayor de edad) llegaron a un acuerdo para cerrar el caso; y lo presentaron en audiencia ante el juez penal Santiago Banegas este miércoles 26 de abril de 2023, en los tribunales de Reconquista.

Marcelo Galaz deberá cumplir una pena de siete años de prisión y pagar una indemnización de seis millones de pesos, de los cuales ya pagó la mitad y le queda el saldo que deberá abonar el 29 de mayo de este mismo año.

De completar el pago, el juez penal firmará finalmente la sentencia acordada y Galaz será trasladado a una cárcel para empezar a cumplir su condena.

 

¿Por qué el Dr. Banegas no firmó ya la sentencia?. Porque es parte del acuerdo. Primero, Galaz debe pagar la suma acordada. De hacerlo, el 29 de mayo de 2023 el juez firmará la sentencia y ese mismo día el condenado será remitido a la cárcel asignada. De no pagar el saldo, perderá los $3 millones ya abonados y se desarrollará el juicio oral.

Galaz aceptó la autoría y pidió perdón.

Dijo en la audiencia: «La verdad que estos casi dos años han sido muy duros, la verdad que agradezco al Pai Arturo por su apoyo. La verdad, que me hizo recapacitar un montón, analizar las circunstancias, me hizo ver la necesidad de pedir disculpas, así que extiendo las disculpas Magali, y espero que las aceptes».

La respuesta de la víctima:

Cómo llamarte? Marcelo, tío, abusador, tantas personalidades de una misma persona, mi diablo personal más de dos décadas. Ruego a Dios que esta sea la última vez que te vea. Literalmente, podría estar horas y horas leyendo sentada todo el daño que me hiciste. Mucho más que se pueda llegar a imaginarse. O preguntarte por qué. ¿Qué te hice para que me odiaras tanto? ¿Cómo pudiste lastimarme de esta manera? Pero la realidad es que esto no nos llevaría a nada, porque no hay una respuesta que valga frente a un hecho tan atroz como un abuso. Lo que es difícil de decirte es que ya no te odio y no me arruinaste la vida. Sí, teñiste de tristeza gran parte de mi niñez, mi adolescencia y el inicio de mi vida adulta, pero hasta aquí. Basta. Hasta acá te dejo llegar. El resto de mi vida es mía, solo mía. Y el aspecto del odio, durante años, tuvo un deseo recurrente, en buscarte de sorpresa, golpearte y dejarte tirado en el piso sangrando, sufriendo. Porque eso fue exactamente lo que vos hiciste conmigo. Como un buen cobarde, me tomaste desprevenida cuando era una niña sin herramientas ni recursos para defenderme. Me destrozaste y me dejaste tirada de un charco de sangre, pero entonces algo pasó. No sé cómo ni en qué momento. Hoy está en la terapia, el paso del tiempo o Dios. Pero ya no te odio. No quiero lastimarte. Porque estoy consciente de que el hecho de que vos sufras no va a mitigar mi dolor. Comencé a sanar el día que solté el odio para concentrarme en mí. Y por eso voy a perdonarte. Hoy no. Hoy todavía no puedo. Pero voy a trabajar para estarlo porque me lo merezco. Merezco una vida en libertad y armonía. Porque el abuso no me define a mí. El abuso te define, te definió y siempre te va a definir a vos, Marcelo», concluyó.

Antes, agradeció al juez la oportunidad de poder expresarse, y confesó: «La verdad es que durante todos estos años para mí fue tan doloroso, en silencio».

Pidió al Poder Judicial que haga una «autocrítica para que ninguna otra víctima sufra la revictimización que yo sufrí a manos del fiscal Aldo Gerosa y su equipo». Refirió a malos tratos que ya informó tanto al fiscal regional como al fiscal general de la provincia, «esperando que tomen las medidas correspondientes, porque considero que estamos en el año 2023 y hay cosas que ya no podemos tolerar». Recordó que está vigente la «Ley Micaela»;  y que «todos los integrantes del Poder Judicial deberían tener perspectiva de género».

También lamentó haberse enterado por la prensa de algunas «cosas del proceso».

PROCEDIMIENTO ABREVIADO

Con el consentimiento de víctima y victimario, la condena fue acordada por el abogado defensor (Ricardo Degoumois), el asesor de la víctima (Gabriel Baucero) y el fiscal Juan Marichal (con el consentimiento de sus superiores del Ministerio Público de la Acusación); y presentada ante el juez penal Santiago Banegas, este miércoles 26 de abril de 2023, en los tribunales de Reconquista.

Los hechos delictivos fueron calificados como abusos sexuales gravemente ultrajantes, reiterados en un número indeterminado de veces, en concurso real con abuso sexual con acceso carnal, reiterado también en un número de determinado de veces, en calidad de autor, según artículos 119, segundo y tercer párrafo, 55, 54 y 45 del Código Penal Argentino.

Galaz comenzó con los abusos sexuales contra su sobrina, en el año 2000, cuando ella era una niña de cuatro años de edad. Sirve como recordatorio que fue después del fallecimiento del abuelo de la víctima, en enero de ese año; y continuaron -en número indeterminado de veces- durante unos seis años. Cesaron entre 2005 y 2006.

Galaz se aprovechaba de la niña cuando la madre y la abuela de la víctima cumplían horario laboral; y ambos quedaban solos en una vivienda del Barrio Nuevo de Avellaneda.

Los abusos cesaron cuando la menor comprendió los hechos y le advirtió que si volvía a tocarla le iba a contar a su mamá. Desde entonces, solo le hizo caricias ocasionales.

El fiscal también le reprochó haberle ocasionado un trastorno por estrés traumático que, entre otras cosas, le impide relacionarse con personas de género masculino, la que le provoca rechazos de amor consciente, imposibilidad de relacionarse físicamente con otras personas, no tolerar un tratamiento físico como los abrazos, problemas escolares, pérdida de contacto con familiares para evitar estar con el agresor, alteración del ritmo del sueño, insomnio, pesadillas, ánimo con tendencia a la distimia (depresión) y ansiedad, entre otras alteraciones.

EL FISCAL EXPLICÓ LAS AGRAVANTES QUE ELIMINO PARA LLEGAR AL ACUERDO

El Dr. Juan Marichal explicó que para alcanzar el acuerdo, accedió a un cambio de calificación, eliminando agravantes, con aprobación del fiscal regional y sin vulnerar el principio de congruencia, porque es la misma plataforma fáctica que en un momento fue llevada a juicio.

¿Qué delito y qué agravantes eliminó el fiscal para alcanzar el acuerdo?.

Eliminó el delito de Promoción de la corrupción, agravada por la guarda y la convivencia, según artículo 125, primer y tercer párrafo del Código Penal; y tres agravantes: la del primer inciso del artículo 119, que refiere al grave daño a la salud, la convivencia preexistente; y el hecho de haber sido por entonces guardador de la niña, aclarando que serían utilizados en caso de fracasar este acuerdo y tener que ir al juicio oral y público.

Sobre el agravante por el rol de «guardador de la niña» que tenía Galaz cuando sucedieron los abusos, el Dr. Marichal refirió que es discutible si Galaz tenía deberes particulares de guarda sobre la niña víctima, porque quedaba circunstancialmente y en determinados momentos a cargo de cuidarla, sin obligación legal ni contractual de ocupar esa posición. Admite que «es una cuestión que se podría debatir, es una cuestión discutible».